Eres fuerte.

¡Eres fuerte! Aunque a lo mejor te has dado por vencida por ahora, eres fuerte. La vida es aquello que nos sucede mientras vamos escribiendo lo que va siendo nuestra historia. Sin darnos cuenta pasan los días, las horas y los minutos, y sucede casi lo siempre, lo casi previsible. Algún altibajo. Nada. Un poco por arriba y un poco por abajo. Que no sobresale nuestros limites. Pequeñas cosas que nos hacen estar no tan bien o no tan mal. Todo superable, todo agradable.

Pero un día te levantas y te pilla. Sin quererlo, mientras haces lo que debes, se te rompe tu mejor lápiz, ese con el que llevas escribiendo unas décadas y algo más. Con el que con tanto cariño has escrito de las mejores frases, acordes con tu corazón, versos con rimas, que más que rimas son sonrisas y has dibujado de los mejores momentos. Todo viene a bajo y tu solo cumplías con tu deber, el de seguir escribiendo un poco más de tu única historia.

Eres fuerte aunque no te lo parezca. Aceptarás. Ya sea por el destino, por tu fuerza, o por lo que sea a lo que le tengas fe. Con ese lápiz no volverás a escribir. Costará. Pero puede que mañana. O pasado. Cojas un boli, un color, un pincel, ¿o porqué no? Otro lápiz. Eres fuerte y elegirás bien, y la mejor elección será seguir escribiendo, dibujar o colorear esta historia con la que debes seguir. Que aunque fuiste toda su vida, él fue una pequeña parte de la tuya. Y aunque la historia de este libro diga que ya no volverás a escribir con el, nadie ni nada jamás en la vida podrá borrar lo que si escribiste para poderlo volver a leer.

Puede que hoy cueste, puede que mañana también. Pero habrá el día en el que no. Habrá el día en el que lo que hacia que te costase, te haga más fuerte. Que los recuerdos que hoy te hacen llorar mañana te dibujen tu mejor sonrisa. Eres fuerte.