¡Vuela!
- Ramon Masip Garcia
- 22 oct 2016
- 2 Min. de lectura
Sin más querer estas en un escenario sin telón, con un guión que ya terminó y un publico con mirada en sentido contrario, que oye sin escuchar los gritos de una actriz que nadie sabe, que sin alas interpreta un ángel llorando gritos en una celda sin barrotes infranqueables, con una historia que sucedió y en donde el tiempo se paró para continuar sin ti, como si un barco de coraza y velas de papel, en un mar seco quedo sin más, sin un mínimo soplo de viento sureño que hacia un horizonte traduciría en realidad un sueño; haciendo inexistente un tiempo que pasa sin avanzar.
Como la canción generacional cero que dice que todo lo que vino se nos fue, que lo que inventamos ya no es, y que ahora toca aprender, a querer que todo venga de cero, toca aprender a volver agua la piedra, a abrir la ventana para que lo vientos de sur soplen hasta alcanzar el deseado horizonte con la existente fuerza de las más pequeña que conquistó tu corazón, con la mirada de una emoción que nos descubrió.
Hoy es ahora, ¡y ahora es ya! Para aprender que no hace falta de un publico para levantar cabeza sino una misma, ni de un telón para descansar, sino de un tiempo del que gozar. Seguir aprendiendo a construir tus propias alas con manualidades tan queridas, aferrarlas a tu espalda para siempre y volar de la celda que se te creó, y romper así con toda la rabia los malditos barrotes haciéndolos polvo para que no te vuelvan a encerrar, dejando la obra teatral que te detuvo y el papel de la actriz que te tocó improvisar para no volver a interpretar jamás esa fatídica obra que se volvió interminable y que le corto la cabeza a tus sueños ¡vuela!
Que hoy toca aprender, a seguir desde donde te quedaste, a descubrir los tesoros del mundo que no conociste, a darle cuerda al reloj que el mismo tiempo te detuvo, a ser tu la realidad y no la actriz de la obra de teatro de unos tóxicos; porqué tu tienes la tuya, ¡si! La que ya empiezas la interpretar siendo tu misma, porqué ser es querer, y querer es poder.

(Dedicada a las miles de historias que encierran personas en cárceles emocionales y que sienten las ganas volar pero que el miedo que les acecha a quererse les impide hacerlo, las invito a convertir su mar de piedra en agua y abrir la ventana para que soplen sus vientos hacia esos horizontes que se les hacen inalcanzables, una abrazo para todas ellas)

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